Salir del ruedo para volver a empezar

Dos mujeres. Un escenario. Sus zapatos. Un baile con el que taco a taco nos irán bailando su historia.

Un espectáculo distinto, en el que estas dos bailaoras ponen todo el cuerpo y energía en un baile que se irá transformando en un relato dos.

El flamenco,  español, gitano, con sus propias normas y reglas, llegó a nosotrxa siempre con un formato determinado, con cierta estructura casi incorrompible. ¿Es posible apropiarse y resignificar un género que nació en otro continente y hacerlo propio? ¿Es posible un flamenco argentino?

Verlas bailar es magnético, los ojos no pueden perder el contacto con esos cuerpos que bailan y hablan: dos mujeres en un baile, donde la rivalidad es clara, donde la competencia se cuestiona en un ir y venir de pasos y toques. Una de ellas termina  en el piso. La empatía, el encuentro, la comunión, la sororidad aparecen poco a poco, como desplegar un abanico de opciones vinculares que siempre.existieron y que ahora las vemos y las bailamos con claridad y firmeza.

Ahora bailan, juntas. Zapatean una danza flamenca argentina, en la que se fusionan el amor por el baile tradicional y la particularidad de lo propio, que se se hace huella en nuestra tierra y que ahora se baila también con los colores y al son de nuestra canción más argentina. 

Salir del Ruedo es un espectáculo distinto que agudiza los sentidos, permite el tránsito de un tiempo otro, y nos muestra como es posible imprimir identidad y particularidad en aquello que está estandarizado. Olé.