Teatro e impulso de vida en No hay banda

No hay Banda - de Martín Flores Cárdenas en Casa Teatro Estudio 

Él hace una obra, mientras procesa y trata de entender un gran duelo. Él actúa una obra mientras la vida pasa. Un poco de mirada cinematográfica. Algo de un actor que no actúa. Un abuelo y su voz y una obra para alguien que ya no está. ¿Cómo se dialoga con los muertos? Una banda que no está pero que se hace presente en colores. Hacer una obra sobre alguien que no está y que nunca la va a ver. La vejez en el cuerpo. Fibras y más fibras.

Quienes hemos transitado duelos, sabemos de los estados extraños en los que la mente entra en ese proceso de intentar comprender. Impactar la muerte como se pueda. Un llamado inesperado en una situación límite nos puede hacer decir que sí sin pensar demasiado. De ese modo, fortuitamente (o no) se activa un proceso impensado. Decir que sí a hacer una obra tiene algo que ver con la vida. 

La mirada cargada que trae consigo la tristeza nos habla del ser humano frente a la muerte. ¿Qué tipo de pensamientos se activan con la muerte? ¿Qué pensamos en un velorio? La mirada captura detalles y algo se despierta en relación al humor. Humor frente a lo que no comprendemos. El absurdo. La nada. “Incluso para los que no creemos en nada, al hacer esta obra entendemos que después de la muerte hay algo” 

El pensamiento delirante de la mente frente a la muerte está cargado de poesía en No hay banda. Pensamientos cotidianos que no se nombran, pero ahí están: ¿Cómo moriremos? ¿Cuándo? ¿Seremos olvidados? ¿Queremos ser un peso para los otros?  Frente a la muerte, lo que se despierta  después del duelo, después del proceso, después de los meses de anestesia, es el deseo. Deseo de poder volver a sentir como antes: el deseo de poder volver a sentir intensamente. Todavía recuerdo ese momento exacto en el que volví a sentir la vida después de la muerte de mi viejo. Un antes y un después. 

Imágenes poderosas y una iluminación sobria y potente nos llevan de un velorio a una oficina, de un dormitorio a una obra, viajamos a otro país, volvemos, y vemos una obra de teatro.  

Esta obra habla de la muerte, pero es un claro impulso de vida, como escribir una canción, aunque no tengas el piano entero. Martín Flores Cárdenas construye una dramaturgia del presente que da gusto ver, despierta sentidos y activa las neuronas. Un tipo de teatro que habla de vínculos, incluso con el espectador.  

Vayan a verla, no se van a arrepentir. Es teatro. Es performance. Es una experiencia. Es la vida. Es excelente.  

FICHA TÉCNICA

Dramaturgia:

Martín Flores Cárdenas

Actúan:

Martín Flores Cárdenas

Diseño de espacio:

Ruslan Alastair Silva

Diseño sonoro:

Ramiro Vergara

Música:

Martín Flores Cárdenas, Fernando Tur

Sonido:

Ramiro Vergara

Operación técnica:

Gregory Bohnenblust, Daniela Korovsky, Jan Raga, Pablo Ragoni

Diseño De Iluminación:

Matías Sendón

Fotografía:

Nora Lezano, Lucía Tomas

Colaboración en vestuario:

Lara Sol Gaudini

Prensa:

Carolina Alfonso

Producción Audiovisual:

Pablo Camaiti

Producción:

Valeria Casielles

Colaboración En Textos:

Santiago Loza

Dirección:

Martín Flores Cárdenas